Seguir algo que nos gusta y admiramos es una forma de aprender a ser lo que nos gusta ser y a aventurarnos a jugar con nuevas propuestas. Las modelos por lo general proyectan aspectos muy positivos y atractivos en su personalidad, aspectos que a muchos y a muchas antojan. Entre estos puntos destacables encontramos que una o un modelo nos proyecta:
• Belleza
• Seguridad, confianza, etc.
• Carisma
• Naturalidad
• Integridad, carácter, personalidad, etc.
• Elegancia, porte, refinamiento, etc.
• Soltura, originalidad, atrevimiento, despreocupación, etc.
Cabe mencionar que muchos y muchas modelos, en realidad, no son tan seguras o seguros como se ven, y puede ser que tampoco sean tan íntegros e incluso “tan bellos y despampanantes” como las percibimos. Sin embargo, un modelo ha aprendido a proyectar todo esto, se ha enseñado a hacer trucos con el maquillaje y la vestimenta, ha aprendido a caminar con elegancia y seguridad, a mirar y sonreír, a sentirse dueña o dueño de sí.
Laura Hutton, una modelo norteamericana que de joven era considerada “fea” por sus compañeros, además de que ella misma aseguraba que no tenía ningún atractivo y que incluso se sentía muy insegura por ser muy delgada y tener los ojos un poco “juntos”, supo más tarde sacar provecho de todas sus cualidades y se convirtió en poco tiempo en una de las modelos más cotizadas por los medios publicitarios.
Como este ejemplo podemos mencionar muchos otros, pero lo que intentamos en realidad es destacar que no necesitas tener una belleza “especial” ni estereotipada, ni siquiera debes preocuparte si no te sientes tan segura de ti misma y hasta crees que tienes un “defecto”. En el medio de las modelos siempre hay de todo: gorditas, flaquitas, con “defectos”, etc., Y sin embargo, toda modelo también tiene sus puntos fuertes. El secreto está en aprender a lucir lo mejor de sí mismas, y para esto hay pequeños- grandes trucos que puedes aprender muy rápido y que son las claves para lucir como modelo.
Caminar: este es uno de los puntos más atractivos y sensuales en las modelos. ¿Has vistió alguna vez caminar a una modelo encorvada y/o con el vientre cargado hacia afuera? Las modelos siempre tienen una postura impecable, su espalda está a todo momento muy derecha, sus hombros caen suavemente sin verse forzados hacia atrás ni caídos hacia delante, su vientre está constantemente apretado y en su lugar. Haz de saber que tu vientre es quien lleva la fuerza de tu cuerpo y quien coordina los movimientos de tu cuerpo. Así que debes procurar mantenerlo en buena forma y sobre todo no lo dejes que se cuelgue, contráelo cada vez que te sorprendas con una mala postura y toda esta se corregirá inmediatamente. Si deseas practicar una buena postura, camina durante 5 o 10 minutos diariamente con un libro pesado en tu cabeza sin que este se caiga. Además, procura que las puntas de tus pies al caminar no se abran hacia fuera, debes siempre poner un pie delante del otro en cada paso que des, y tus puntas deben apuntar hacia delante, puedes practicar caminando en alguna viga de equilibrio para ver cómo debe ser el movimiento que deben llevar tus pies.
La mirada: saber mirar es uno de los secretos de las modelos. Aunque ellas están llenas de reflectores y muy poco pueden establecer contactos visuales, ellas saben mirar con seguridad e imprimir cierto carácter a su mirada. En tu vida cotidiana, debes aprender a mirar a los ojos con seguridad y un tono amigable, incluso a las personas que no conozcas, tu mirada debe ser cálida y llena de confianza.
Luce tu cuerpo como una modelo: no pierdas el sueño pensando que no tienes un cuerpo de modelo y que no puedes lucirlo así como esta, has de saber que un gran número de personas, incluso las mismos modelos, se quejan porque sus cuerpos no son los ideales y batallan tratando de “corregirlo”, y apenas han corregido “algún defecto” cuando ya se vieron otro. Hay muchas modelos que se sienten muy inseguras y se comparan con mucha exigencia con otras, y necesitan en ocasiones fingir mucha seguridad porque se sienten inseguras. Pero tú puedes aprender a no fingir confianza sino a sentirla realmente. Y lo principal para lucir un cuerpo con verdadera confianza es, para empezar, que quieras a tu cuerpo así como es y que no lo rechaces ni le estés buscando defectos a cada momento. Esto no significa que sus indiferente a él, sino que es importante que dejes de rechazarlo o criticarlo, pues rechazar tu cuerpo es rechazar lo que eres, y estarte comparando siempre te hará sentir muy insegura. Lo que si debes tomar en cuenta es que debes sentirte confortable, ágil y saludable con tu cuerpo. Si no es así y, por ejemplo, tienes un poco de sobrepeso, y eso te hace sentirte poco ágil, atractiva o incluso, enferma, entonces necesitas hacer dieta y poner atención en lo que comes, de manera que te sientas bien con él. Si lo sientes flácido o sin forma y eso no te hace sentir a gusto, entonces habrá que ejercitarlo. Pero recuerda: todo esto debes hacerlo para que tú te sientas bien, y no para buscar la aprobación de los demás. No es lo mismo querer tu cuerpo y procurar que este lo mejor posible, a criticarlo y exigirle que deba estar de cierta forma. Este es el secreto que te hará sentirte siempre segura de tu cuerpo.
Tu look: la ropa, el peinado y los accesorios que usas son muy importante en lo que proyectas. Sin embargo, no es conveniente imitar estilos con los que no te sientes a gusto, esto es lo más importante, que tu estilo sea muy natural y de acuerdo a tu carácter. Si estas indecisa respecto a que look escoger, prueba varios estilos y juega a probarte ropa, peinados y accesorios hasta que encuentres aquel que te sienta mejor, y recuerda que sea cual sea el look que elijas, debes estar siempre muy limpia, cabello y uñas arregladas y dientes cuidados.
“Defectos” en tu cuerpo: si crees que eres demasiado gorda, flaca, chaparra, alta, blanca, morena, pecosa, etc., no te preocupes, a todos les ha pasado alguna vez este pensamiento por la cabeza. Hay cosas en tu cuerpo que quizá puedas cambiar para sentirte mejor, como adelgazar, engordar un poco, darle forma a tus piernas, etc. Sin embargo, hay cosas que son más difíciles de cambiar, como el color de piel, la altura, etc. En ocasiones, el maquillaje, la vestimenta, calzado y accesorios pueden ayudar a disimular o dar armonía al cuerpo. Sin embargo, habrá cosas que necesites a aprender a aceptar y querer, como tu color de piel, tu complexión, tu altura, etc. Recuerda que muchas modelos han hecho “de sus peores defectos” sus grandes virtudes.
Atrévete a cambiar de look: jugar con tu imagen te puede ayudar a dar seguridad. Atrévete de vez en cuando a probar nuevos estilos que sean diferentes y atrevidos, o fuera de lo convencional, proteger una misma imagen siempre puede ser un síntoma de inseguridad, así que de repente corta tu cabello de una forma que se te haya antojado y que no te hayas atrevido, o pon en tu arreglo ropa y accesorios algo fuera de lo que sueles usar normalmente.